Queremos una economía que funcione para todos nosotros, no sólo para unos pocos ricos. Los residentes de Virginia merecen un sistema fiscal justo y equitativo que promueva la justicia racial, una mayor protección de los trabajadores y un salario digno para que las familias puedan prosperar e invertir en el futuro.
Nuestra democracia es más fuerte cuando todos tenemos la capacidad de participar. El derecho a votar, a elegir a nuestros dirigentes y a opinar sobre cuestiones que afectan a nuestras vidas es la esencia de lo que significa estar en una democracia. Queremos que nuestras elecciones sean justas, que nuestros votos cuenten y que nuestras voces sean escuchadas.
Creemos en una Virginia acogedora que ofrezca a todos sus habitantes la oportunidad de triunfar y llevar una vida feliz y saludable. Esto significa que debemos incluir y proteger a todos los que consideran Virginia su hogar, independientemente de su raza, etnia, religión, orientación sexual, sexo, identidad de género, estatus migratorio, etc.
Todos los residentes de Virginia merecen tener acceso a una vivienda limpia, segura y asequible, con independencia de sus ingresos, identidad de género, orientación sexual, estatus migratorio o de si son ciudadanos retornados.